Mi amigo Alberto Úbeda de manda este bonito texto el dia que nos enteramos de que Germán deja el Estudiantes:
Azofra, Jiménez, Jasen, ahora Germán Gabriel. Emblemas, sÃmbolos, motores de una ilusión pero también personas que miran por un futuro que evidentemente Estudiantes no les pudo, y mucho menos hoy, les puede asegurar.
Lamento mucho la marcha de Germán, anunciada irónicamente el mismo dÃa que Orenga le asegura un puesto para el Europeo de Eslovenia. Ha sido un ejemplo de compromiso deportivo, personal e institucional; supo recoger en su momento el hueco que dejaron los más veteranos y apropiarse de la representación y de la imagen de un club con ese espÃritu tan suyo (tan nuestro), mezcla de levedad, alegrÃa y un punto de gamberrismo.
Para nuestra satisfacción ha de quedar que, como confiesa en la carta de despedida que ha escrito a la afición, llegó hace cuatro años rebotado de Málaga y sin mucha ilusión por su profesión y se va después de haber recobrado la alegrÃa y el gusto por jugar al baloncesto. Efectuar esta transición durante unos años convulsos deportivamente pero muy emotivos en lo emocional señala al Estudiantes como un buen lugar para crecer personalmente, más allá de éxitos deportivos. Y no es sino esto lo que me impulsa cada verano, cada final de temporada, para renovar mi abono, en mi modesta aportación a esta especie de encantadora nave de los locos que ya considero como mi casa.
¡¡¡Buena suerte, capitán!!!
Es-Tu-Dian-Tes
Todos mis dibujos del Estudiantes, aquÃ.